miércoles, 15 de agosto de 2012


Aprender a aprender en la sociedad del conocimiento
De: Martiniano Román Pérez
Resumen de: Luis Antonio Abad Arriaga

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El fenómeno de la globalización trae como consecuencia que las culturas de los pueblos en desarrollo pierden identidad, su educación se ve afectada por la instalación de nuevas tecnologías con nuevos lenguajes, confundiendo la forma de hacer un “saber moderno” con un cambio superficial que no afecta la acción escolar efectiva en la mente del aprendiz.
En este intento de cambio se deja de lado el “Aprender a aprender” que se entiende como el uso adecuado de herramientas mentales como capacidades, habilidades y destrezas en ¿Cómo aprender? En qué hacer con lo que se sabe y cómo articular lo que se aprende para que esté disponible cuando se necesite.
El nuevo modelo educativo implica un control de la globalización, fenómeno de transculturización que parece devastador con las culturas débiles y que sólo la escuela modernizada lo puede hacer. Una escuela reformada desde su accionar interno, con un currículo coherente con el modelo resistente a la envestida cultural foránea, fundamentado epistemológicamente, para qué aprender. Sociológicamente tiene que fortalecer la identidad cultural del aprendiz, usando la tecnología para incorporar los elementos que trae la globalización a su realidad. La escuela reformada no sólo significa en cambios metodológicos o de unos contenidos, sino mas bien redefinir los conceptos tradicionales de la educación clásica y activa que permanecen vigentes en el fondo a pesar de los intentos de cambio que ha tenido.
El currículo debe actuar activamente en esta hibridación cultural, socializando una nueva cultura que mescle la cultura globalizante con la propia y el proceso de formación se oriente hacia el hombre nuevo que destaque en este mundo de avances vertiginosos en la tecnología, la economía y las comunicaciones principalmente.
El mundo actual se caracteriza por los avances de la ciencia y la tecnología, el conocimiento es la materia prima de La globalización, lo que implica que el capital humano es el primordial. Mientras más capacitado está el individuo es mejor el capital humano de la sociedad. El conocimiento crece exponencialmente que ha roto la dimensión del tiempo: en la actualidad más que en una época de cambios, nos encontramos en un cambio de época, lo que significa que hay un nuevo requerimiento de un pensamiento reconstruido de que el conocimiento es el factor productivo actual. Esto demanda una refundación de la escuela, que tiene la obligación de aplicar y generar conocimiento desde el aula.
El desarrollo, hoy en día es el conocimiento, por lo el cambio revolucionario que tiene que sufrir la escuela se basa en que tiene que ser una organización que aprende  más que la que enseña, el aprendizaje prevalece más que la enseñanza, acción que tiene que internalizar el maestro.
En estos tiempos, dejar de aprender es signo de poca inteligencia. El aprendizaje tiene que sustituir a la enseñanza, para poner en vigencia el nuevo orden: de organizaciones que aprenden, organizaciones inteligentes, inteligencia organizativa, talento organizativo, capital humano, es decir la inteligencia tanto individual como institucional es producto del aprendizaje. La escuela para que promueva el desarrollo de acciones mentales (habilidades) en sus aprendices tiene que tener una nueva comprensión del conocimiento, desarrollar herramientas para aprender y seguir aprendiendo (capacidades, destrezas y habilidades) y poder diferenciar claramente entre datos, información y conocimiento.
En una sociedad del conocimiento se producen simultáneamente fenómenos de más igualdad y de más desigualdad, de mayor homogeneidad y de mayor diferenciación. La desigualdad social aumenta debido a la transformación del trabajo, quedan excluidos los menos preparados técnicamente (la mayoría) frente a los más dotados en conocimientos aplicados (expertos), de una sociedad vertical, basada en las relaciones de explotación, patrones y obreros; hemos pasado a una sociedad m{as horizontal, donde lo importante no es la jerarquía sino el conocimiento. El aumento de la homogeneidad se da en que todas las partes del proceso son importantes y el personal en cualquier nivel de jerarquía son cruciales, son importantes las redes productivas y las relaciones cooperativas en el marco de la calidad total.
En la sociedad del conocimiento son importantes la televisión y el computador en el aprendizaje de conductas y generan cambios culturales en cuanto a los contenidos de valores. Así como las formas tradicionales de mediación en la formación, la familia, la religión y la escuela entre otras. Que están perdiendo vigencia ante el gran poder de la imagen. El maestro adquiere un papel de mediador del aprendizaje de la cultura social e institucional y arquitecto del conocimiento.
En la sociedad del conocimiento adquiere relevancia las nuevas tecnologías, que cambian las relaciones sociales por la acumulación de información que se puede hacer, así como en la velocidad de su transmisión, utilización simultanea de imagen, sonido, texto, donde el tiempo y el espacio eran sucesivos, ahora son simultáneos.
El papel de la educación en la formación del ciudadano en la sociedad del conocimiento, implica incorporar en los procesos educativos una mayor orientación hacia la personalización en el proceso de aprendizaje, hacia la construcción de la capacidad de construir aprendizajes, de construir valores, en el fondo de construir identidad. Es fundamental la democratización del acceso al conocimiento y del desarrollo de capacidades para producirlo, para la cohesión social.
Las fuentes del currículo en una sociedad del conocimiento tienen que articularse de la siguiente manera:
La fuente epistemológica es la central y nuclear y se apoya en el paradigma socio cognitivo. La comunidad científica articula de manera global toda la población conceptual para desarrollar modelo de investigación y docencia integradores para una nueva cultura.
La fuente sociológica trata de integrar en el modelo didáctico y curricular la cultura social, institucional y la cultura “glocal”.
La fuente psicológica trata de identificar los procesos básicos de aprendizaje: cognitivos y afectivos. Es decir cómo se aprende.
La fuente antropológica, toda cultura social o escolar posee una dimensión humanista, esta fuente debe facilitar elementos para la interpretación de la cultura, la jerarquía de valores y de capacidades.
La fuente pedagógica, desde la teoría educativa y la teoría curricular, aporta respuestas al cómo enseñar y concreta la función de mediación en el aprendizaje como medición instruccional y cultural.

Estas fuentes del currículo tiene que actuar integradas en el paradigma socio cognitivo, para dar coherencia a la dimensión pedagógica y didáctica del currículo.
En una sociedad del conocimiento, el concepto de aprender a aprender está relacionado con el concepto de potencial de aprendizaje, se tiene que desarrollar las posibilidades de aprendizaje de un aprendiz y se tiene que mejorar las técnicas, destrezas, habilidades que tiene un sujeto para acercarse al conocimiento. Esto supone que cada individuo tiene una forma particular de pensamiento y análisis de la realidad, que el mediador tiene que motivar para generar y aplicar conocimiento.
El aprender a aprender es desarrollar el potencial de aprendizaje de un individuo, lo que implica el uso adecuado de estrategias cognitivas, entendiéndose como estrategias el conjunto de procesos o pasos de pensamiento que sirven de base a la realización de tareas intelectuales. Asimismo es relevante el papel del profesor como mediador en el uso de estrategias metacognitivas en el aprendizaje.
Aprender a aprender  también implica el uso adecuado de modelos conceptuales como arquitectura mental, que son formas de representación cognitiva del universo como mapas mentales del mismo, de las cosas y objetos que contiene y de uno mismo.
El aprender a aprender mejora el rendimiento intelectual del individuo ya permite entender el funcionamiento de los componentes de la inteligencia (funciones cognitivas) para mejorar ciertas deficiencias intelectuales, entendidas como discapacidades o como capacidades potenciales o poco desarrolladas.
La estructura cognitiva constituye una macro capacidad o inteligencia. Que se compone de un conjunto de capacidades organizadas e interrelacionadas, que son producto de la herencia y del contexto social. El aprendizaje facilita el desarrollo y actualización de las diversas capacidades, destrezas y habilidades.
Una capacidad es una habilidad general que utiliza un aprendiz para aprender, cuyo componente fundamental es cognitivo. La inteligencia consta de un conjunto de capacidades que se pueden clasificar en cognitivas (razonamiento lógico, clasificar, deducir/inducir, planificar el conocimiento, sintetizar, globalizar), psicomotoras (orientación espacial, orientación temporal, aplicar, expresión corporal, manipular, explorar) de comunicación(expresión oral, expresión escrita, gráfica, expresión plástica) y de inserción social (participar; integración en el medio, convivir, relacionarse, comprensión de la realidad social). Estas capacidades pueden ser potenciales o reales.
Destreza es una habilidad específica que puede utilizar o puede utilizar un aprendiz para aprender, cuyo componente fundamental es cognitivo. Un conjunto de destrezas constituye una capacidad. La capacidad de razonamiento lógico se descompone en destrezas que son: calcular, operar, medir, contar, inducir, comparar, representar. También pueden ser potenciales o reales. Habilidades es un paso o componente mental, cognitiva, un conjunto de habilidades constituye una destreza y pueden ser reales o potenciales.
Una actitud es una predisposición hacia algo, cuyo componente fundamental es afectivo, se manifiestan en la atracción o el rechazo. Surgen al descomponer los valores. Los valores es un conjunto de actitudes, es afectivo. La interpretación correcta de los valores radica en los metavalores, que son los criterios interpretativos de un valor y que constituyen sus dimensiones básicas (individual, social, ética y/o moral, religiosa, trascendente). Para una reforma educativa, los valores y las actitudes, tiene el mismo peso que las capacidades y las destrezas.
En una sociedad del conocimiento, más que competencias lo que se trata de desarrollar son herramientas para aprender (capacidades, destrezas y habilidades), conocimientos (sintéticos y sistémicos que posibiliten mentes bien ordenadas) y conocimientos aplicados (métodos o formas de hacer). Una competencia está nucleada a una capacidad (y también a un valor) que debe desarrollarse por medio de un contenido (formas de saber) y métodos (formas de hacer) en función de las capacidades.

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